Tia Siri

Nuestra Historia

¡Bienvenidos a “Tia Siri” en el centro de Palenque, Chiapas, México! con un ambiente acogedor, familiar y céntrico. Disfruta de autentica comida Mexicana preparada al instante con los ingredientes mas frescos del dia.

Fundado para celebrar la vida, y legado de nuestra Matriarca Doña Sirena, quien en 1985 se mudó con su familia a Palenque, Chiapas y empezó vendiendo jugos de naranja en el lugar exacto donde hoy es Tia Siri. Aquí compartimos con ella la continuidad de su legado.

Mamá y los jugos de naranja

En 1985, después del fallecimiento de mi hermano mayor Josafat Lima en nuestro natal Zacapala, Puebla, mis padres decidieron mudarse a Palenque, Chiapas. Nos cuentan que, al llegar a Palenque, papá consideró trabajar como velador para tener un ingreso que nos permitiera mantenernos en el día a día, en lugar de continuar con el negocio de las vacas. Sin embargo, mamá le propuso que mejor ella iría a vender jugos de naranja en la gasolinera, como lo hacía Juanita, la esposa del primo Víctor Lima, hijo de tío Chucho. Papá no quiso que ella fuera a la gasolinera a vender jugos. En su lugar, le sugirió que los vendiera en el local que tenían en la avenida Juárez, en donde hoy es el restaurante Tía Siri.

 Así, mamá comenzó vendiendo jugos en una pequeña mesita de madera con un exprimidor manual de plástico. Nos cuenta que compraban alrededor de tres costales de naranja al día.

 Un día, durante un viaje a Villahermosa, papá le trajo un exprimidor metálico para que no tuviera que esforzarse tanto exprimiendo las naranjas.

 Mamá nos cuenta que, con su nuevo exprimidor metálico, se aseguraba de exprimir las naranjas tres veces para aprovechar al máximo el jugo.

 En ese local, también comenzaron a vender al menudeo diferentes artículos de abarrotes que los clientes les pedían, como cigarros, jabón, entre otros. Nos cuenta mamá que, cuando un cliente pedía un artículo y aún no lo tenían, papá les decía: "Aún no lo tengo, pero venga en la tarde y ya lo tendremos".

 Un día, un señor que se llamaba “Sahuayo” pasó a comprarle a su puesto un jugo de naranja y le preguntó si también vendía mercancía de tienda. Mamá le respondió que sí. Al parecer, Sahuayo era un proveedor de mercancía al por mayor que venía desde la Ciudad de México para abastecer Palenque. Le levantó un pedido de mercancía y, a los cinco días, llegó un camión a descargar los productos; mamá solo tuvo que firmar la nota.

 

Ocho días después, Sahuayo regresó por el cheque de la compra de mercancía y le pidió que le pusiera una fecha de ocho días más al cheque. Cuando llegaba la fecha para cambiar el cheque, ya el dinero estaba en la cuenta. Así fue como mamá empezó su tienda de abarrotes al menudeo y mayoreo, mientras papá continuaba con su negocio de ganado en el rancho.

Esto es tan solo un breve resumen de los humildes comienzos y de lo mucho que se esforzaron mamá y papá para proveernos techo, comida y estudios a mi y mis hermanos. Le doy las gracias por visitar el Restaurante Tía Siri y celebrar esta historia de esfuerzo en honor a mis dos héroes.

Mamá, Blanca y Jose

Mamá y Papá

Palenque, Chiapas 1985